Hace mucho
la montaña no era, la vida no era
pero los elementos comenzaban ciclos.
Ahora la interdependencia
nos junta y nos separa
como a un elástico
¿hay que saltarlo, pisarlo?
El viento y el espacio
parecen un Equilibrio distorsionado,
azul profundo que inunda
los átomos que traspasan
a continentes, a humanos
y se alejan como una hamaca
que cada vez alcanza mayor altura
pero siempre vuelve al medio.
Puntas de hielo cristal
caen refractando
a las velas prendidas
sobre un escenario en pausa.
El hielo se derrite
sobre manos
que prenden más velas.
Las marionetas reviven y bailan.
El telón se cierra,
lo decoran flecos de sangre transparente.
Otras manos aplauden,
desde otras
mutan cuerpos transformándose
en nuevas alas blando cristal.
El hielo cuelga de ropas tropas
y de alas heridas.
Puntas
disparan el infierno
que ríe a carcajadas
pero rebota.
Puntas
devuelven
la muerte
a las nubes que se abren
en la frontera
en donde un arcoíris
imagina
a todos los seres felices.
