Marginalidad agachada
en el ángulo cerrado
de un callejón. Aerosoles.
Levanta las rodillas de los meses,
aprieta los dientes teñidos
por el vino de aquella cena
y camina,
con los dos pesos repartidos
en una sombra
alargada
musitada
por los años,
sin notar,
aún,
cómo limita con la luz.
Del libro: Del otro lado, lo ausente